El Diario de Hoy. John Carlin nació en Inglaterra pero vivió gran parte de su vida en Sudáfrica, en los años de transición de un país dominado por el apartheid y el racismo a uno que cambió de una manera notable gracias a su líder Nelson Mandela.
De lujo. Así debe calificarse ese conversatorio con John Carlin, un periodista con vasta experiencia que escribió el libro "El Factor Humano" que sirvió para darle origen a "Invictus", que trata de la historia de cómo Nelson Mandela, un verdadero líder, logró conciliar a una Sudáfrica dividida por el odio racial.
Tras casi dos horas, en un ambiente despreocupado, Carlin contó anécdotas del Presidente Mandela, de aquellos enemigos que luego se convirtieron en sus mejores amigos, gente que trabajó con él, jugadores del equipo de rugby, personas que estuvieron en el estadio el día que Sudáfrica se coronó campeón del mundo en el rugby... al final todos coincidían en los mismo... en la calidad humana y de liderazgo de Nelson Mandela.
Un país dividido...
Carlin dió una perspectiva de cómo era Sudáfrica antes que Mandela llegara a la presidencia. Donde los negros eran el estrato más bajo de la sociedad, en donde los "mestizos" preferían bajar de categoría para estar con la persona que amaban, un país donde solo los blancos podían ir a la playa y todo era controlado por un reducido sector de la sociedad.
Al salir Mandela de la carcel los que habían sido oprimidos durante décadas esperaban el llamado a las armas, para vengarse y pedir justicia. Y Madiba, como se le conocía a Mandela, tras 27 años de cárcel solo pidió una cosa... One team, one country... un equipo, un país.
Las personas de color odiaban el himno de los blancos y querían imponer el de ellos, Mandela pidió unirlo y que ambos se cantara como un solo país; de igual forma los de color odiaban el rugby, la bandera y los colores del uniforme de los Springboks... Mandela, a pesar de conocer todo esto, con una gorra de los Springboks y abucheado por su propia gente volvió a pedir lo mismo.
El país se unió para apoyar a un equipo, blancos y negros se unieron... los de color hicieron lo solicitado por su líder, quien se ganó el corazón de quienes lo odiaban. Al final los Springboks ganaron el mundial ante todo pronóstico, "Nelson, Nelson..." fue coreado por los 65 mil espectadores dentro del estadio, y todo un país se unió para olvidar el racismo y trabajar juntos como un país.
¿Y en El Salvador? ... brevemente...
Hace cuatro día un presidente por demás oportunista (luego de haber de hacer un intento de anticonstitucionalidad con el 743, de haber hecho una reforma fiscal que vendría a afectar a la clase media, de haber aumentado el impuesto a la gasolina... y podría continuar) va a hacer un show llorando para pedir perdón por los crímenes de guerra, exigiendo al organismo de justicia del país investigar los crímenes y castigar a los culpables.
En lugar de conciliar o trabajar por un futuro mejor, el Presidente Funes abrió heridas del pasado para que la izquierda y la derecha, en una época tensa pre-electoral, vuelvan al debate sobre los criminales de guerra, la justicia y la culpabilidad de los hechores que se refugian en la amnisitía.
Funes demostró que no es un lider, ni de derecha o izquierda... él solo tira la carne para que los perros se peleen por ella mientras él sigue subiendo en su imagen... debería ser un líder que termine de reconciliar a los salvadoreños y que venga a fortalecer la paz.
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